El baile y la escritura
El baile y la escritura. ¡Ay de aquel que no sepa ganar un concurso! El baile del cero salsero. El cero por encima del infinito y la distancia. El baile cuadrado y lelo de la salsa del cero que se despliega en el pensamiento. La pista blanca y el ritmo del cuerpo. Manos y mentes. La escritura y el cero. El concurso del pensamiento más bello. El monólogo de las avispas y la distancia que entre ellas las separa. El baile y la angustia. La salsa de las letras, ritmo cuadrado, monotonía cacofónica y muchísima alegría. Angustia: como el reverso de la moneda, así va la escritura del hacha fiel de un hidalgo desheredado, que no sabe echar paso. Cero en mundos, cero en muchísimas rosas. La distancia que nos angustia, la distangustia. El baile del cero salsero batiendo promesas de fuego tras su pluma. Ritmo caliente, mentes en frío. Cuerpo caliente, alma solar regida por la constelación del cero. El cero no es nada en la escritura, no es nada en el cielo. Cosmos igual al cero y la escritura. Escritura igual a obsesivo baile sincero. Nada de monos retóricos: tan solo dragones disléxicos escupiendo ceros en las llanuras de la distangustia. Nada que nos retrate ni que retrate el retrete y el laberinto: tan solo la cosa en sí, como los filósofos del fin del mundo, only things after Nada. Angustia y mucho baile para opacarla.
Comentarios