Ángelus. Oración de Sancho de Pereiro en el éxtasis:
Santa Madre, PERDONADME. Pienso que no sois de este mundo, que no sois humana, que debéis ser una criatura mitólogica cuyo vientre contiene otras Santas Madres que a su vez contienen otras como vuestra merced, muchísimo más pequeñas pero muchísimo más numerosas. (La misericordia no puede ser más que Una por ser designio del Padre Eterno)
Santa Madre, PERDONADME. Pienso que no sois de este mundo, que no sois humana, que debéis ser una criatura mitólogica cuyo vientre contiene otras Santas Madres que a su vez contienen otras como vuestra merced, muchísimo más pequeñas pero muchísimo más numerosas. (La misericordia no puede ser más que Una por ser designio del Padre Eterno)
Santa Madre, aquella noche de tormenta y de zozobra, de naufragio y de suicidio, os prometí que sería vuestro hijo fiel, que llenaría vuestro jardín de azucenas y azulejos con gemas, pero ya os dais cuenta de cómo os he traicionado. Os vendí no con un beso, sino con una lágrima doradamente mediana, con una carcajada demoníaca que llenó el espacio cuadrado de mi aposento. No hay florecillas en vuestro florero y vuestro seno está lleno de leche caliente que busca refrescarse en boca doliente.
Santa Madre, sospecho profundamente que en vuestro interior hay un demonio diminuto igual a mí que os conduce por la vida como si vuestra magnánima presencia fuese un coche de caballos descarriados. Cada caballo es un mandamiento que no implora cumplimiento, y vuestra maternidad, cual coche rumbo al despeñadero, no debe ser más que un mecanismo complejo que os permite bajar al mundo en el alba y subir al cielo antes de que el rubio astro deshaga los velos rósaceos de la diosa con finísmos dedos
Santa Madre, tened piedad de este fiel pecador en la hora más lúcida de su vida.
Santa Madre, acordaros de cada una de las calumnias de este santo en las horas más lúcidas de su vida.
Santa Madre, del hijo que te reniega sed madre putativa, en las horas más lúcidas de su vida.
Comentarios